Mirando más allá

Comenzamos este nuevo año escolar con la mirada elevada y el corazón dispuesto, guiados por el lema que nos inspira en este curso: “Mirando más allá”. En el Colegio Marista “El Salvador” de Manatí, nos unimos a toda la familia marista en el mundo para vivir este tiempo como una oportunidad de renovación, de compromiso y de esperanza activa.

Este año, el Instituto Marista celebra un momento de gracia: el XXIII Capítulo General, que tendrá lugar en Filipinas del 8 de septiembre al 8 de octubre, y que encomendamos a su oración. Este evento global nos invita a soñar juntos el futuro del carisma marista, a discernir nuevos caminos y a responder con creatividad a los desafíos de nuestro tiempo. En sintonía con este espíritu, nuestra comunidad educativa se compromete a mirar más allá de lo inmediato, de lo cómodo, de lo conocido, para abrirnos a lo que Dios quiere seguir haciendo en nosotros y a través de nosotros.

El Papa Francisco inauguró el pasado diciembre un año de jubileo, que se extiende hasta enero de 2026. En sintonía con este Jubileo de la Esperanza, queremos vivir este año escolar como un tiempo de gracia que nos impulsa a mirar más allá de las dificultades, con la certeza de que la esperanza cristiana no defrauda (Rom 5,5), porque está fundada en la seguridad de que nada ni nadie podrá separarnos del amor de Dios.

En tiempos donde parece que la esperanza se pierde ante el menoscabo del planeta, el debilitamiento de los vínculos interpersonales y las tensiones en las relaciones internacionales, este jubileo nos invita a ser signos de esperanza: mirar con fe, con compromiso y con la convicción de que cada gesto de bondad y justicia construye un mundo más humano, más fraterno y más en paz.

Mirar más allá es educar con los ojos del corazón, capaces de ver la belleza en lo cotidiano, de descubrir la presencia de Dios en cada rostro, en cada gesto, en cada rincón de nuestra escuela. Es también una invitación a ser centinelas de la aurora, personas que anuncian con su vida que un nuevo amanecer es posible, que otro mundo es posible.

Este año, queremos vivir y hacer vida tres valores que nos guiarán en este camino:

• Solidaridad, como expresión de comunión y compromiso con los demás, especialmente con los más vulnerables. Porque nadie se realiza solo, y el otro siempre es un regalo. Ser solidarios es aprender a mirar al otro con ternura, con respeto, con compromiso. Es construir comunidad desde la empatía y el servicio.

• Escucha, como actitud profunda de apertura al otro, al silencio, a la realidad y a la voz de Dios. Escuchar con el corazón transforma nuestras relaciones y nos hacemás humanos. Nos invita a detenernos, a estar presentes, a crear espacios de encuentro auténtico.

• Creatividad transformadora, como impulso para imaginar y construir nuevas formas de aprender, de convivir y de servir. Porque educar es también crear futuro. Es atrevernos a pensar diferente, a buscar caminos nuevos, a responder con audacia a los desafíos de nuestro tiempo.

Nuestra misión sigue siendo clara y vigente: formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos, educando y evangelizando con excelencia, valores e innovación. Nuestra visión nos impulsa a cultivar el desarrollo integral de la persona, a desplegar sus potencialidades y a construir una sociedad más justa, solidaria y fraterna.

En este curso 2025–2026, reafirmamos nuestra identidad marista: somos educadores con corazón, discípulos de Champagnat, sembradores de esperanza. Queremos seguir siendo una comunidad que educa desde el Evangelio, que forma con ternura y firmeza, que acompaña con alegría y compromiso.

Que este año sea un tiempo de crecimiento, encuentro y transformación. Que cada aula, pasillo y patio, cada espacio de nuestro colegio, sea tierra fértil donde florezcan los sueños, la fe y la fraternidad.

¡Que el Señor Jesús, nuestra Buena Madre y San Marcelino nos acompañen en cada paso de este nuevo año escolar!